Al abordar la pregunta ¿qué evalúo? en primer lugar nos debemos focalizar como docentes en "recoger evidencias del aprendizaje", es decir, determinar qué han aprendido nuestros estudiantes (si es que lo han hecho) y si era lo que nosotros esperábamos que aprendieran. Para ello, debemos definir instrumentos de evaluación que nos permiten recoger tales evidencias y que no sólo se limitan al "pequeño universo" de exámenes parciales y finales. Dentro de tales instrumentos, se encuentran las rúbricas de evaluación, las cuales pueden ser holísticas o analíticas. En ambas, el/la docente debe definir claramente los criterios a evaluar de manera que el estudiante sepa a qué se va a enfrentar, en qué aspectos o competencias y de qué modo va a ser evaluado.
En esta oportunidad, para poder familiarizarnos con estos instrumentos debíamos definir qué se iba a evaluar (contenido, proceso, producto final) según los resultados del aprendizaje descriptos y elaborar una rúbrica analítica y una rúbrica holística.
En el último tiempo, ha habido mayor difusión sobre el tema de rúbricas y su importancia en la evaluación por competencias, y fue propuesto como desafío, en una de las facultades en las que trabajo, incorporar este tipo de instrumentos. También se planteó dentro del equipo de trabajo del espacio curricular, la búsqueda de algún medio o forma en la cual se registrara evidencia del trabajo y la dedicación que realizan algunos estudiantes a lo largo del semestre, los cuales, en muchas oportunidades, no se ven reflejadas en la nota de examen final. Por este motivo, previo a la actividad había elaborado, diríamos un "prototipo" de rúbrica analítica para un trabajo de investigación sobre un tema particular que ponderara de algún modo tales factores y tuviera algún tipo de influencia (un porcentaje) sobre la nota de examen final.
No obstante, la actividad propuesta me ayudó, por un lado, a profundizar conocimientos y mejorar el armado de la rúbrica analítica, y por otro a conocer sobre las rúbricas holísticas. Si bien de acuerdo a lo que he leído, estas últimas requieren menor tiempo de elaboración dado que sólo contienen para cada criterio, el nivel de desempeño más alto, confieso que me costó mucho más su elaboración, constituyendo un desafío para mí. Así, propuse, para un mismo contenido (Sucesiones y Series) dos productos distintos: un dossier o informe a elaborarse mediante la aplicación "Genially" y evaluarse mediante rúbrica analítica; y un mapa mental a elaborarse mediante "Mindomo" o "goconqr" y evaluarse mediante rúbrica holística.
Además de las ventajas que citan Panadero y Romero (2014), entiendo que la ventaja fundamental de la rúbrica es que establece y comunica claramente los criterios y qué se espera para cada uno de ellos. De ese modo, no sólo se posibilita la autoregulación en el aprendizaje sino que se da la posibilidad por un lado, a aquellos estudiantes que son más proactivos, más creativos en ciertos ámbitos o que aportan siempre más, a que su esfuerzo quede valorado de algún modo, y por otro lado, motiva al resto a esforzarse "algo más" que lo mínimo indispensable para aprobar por cuanto conocen qué se espera de ellos o hacia adónde se pretende que se dirijan. Y, en todo caso, aún si eligiesen sólo lo mínimo requerido sería responsabilidad del propio estudiante y no del docente.
Les comparto el video: RÚBRICAS DE EVALUACIÓN - ¿Qué son y cómo elaborarlas? y algunos enlaces con información complementaria a la temática: Rúbricas holísticas vs. Rúbricas analíticas y Rúbricas para evaluar y retroalimentar.
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